En la región de Coquimbo, la cantidad de desperdicios obtenidos luego del procesamiento de colas de camarón o langostino –comercializadas principalmente frescas y congeladas– alcanza grandes proporciones. Al no ser aprovechados adecuadamente, la disposición de estos residuos de alto valor nutricional conlleva a un gran gasto por parte de las empresas procesadoras, representando además problemas de contaminación asociados a su gradual contaminación (como generación de malos olores y atracción de vectores y enfermedades, entre otros). Las empresas Frigopesca y Rymar…